La visibilidad meteorológica en una dirección dada se entiende como distancia máxima a la cual un objeto negro de tamaño especificado puede ser visto y reconocido contra el horizonte por un observador normal. Es, por lo tanto, una medida de la transparencia atmosférica en una dirección horizontal sobre la superficie terrestre relativa a la visión humana. La visibilidad nocturna es la diurna equivalente, esto es, la visibilidad que notificaría el observador si fuera el día bajo las mismas condiciones de turbiedad atmosférica.

Es casi habitual que la visibilidad en una dirección difiera de la otra. Hay dos procedimientos distintos para registrarla, variando según el país que los aplica:

a) Visibilidad mínima: Es la más baja medida en cualquier dirección;

b) Visibilidad predominante: Es la que prevalece sobre la mitad o más del horizonte. A veces se la conoce como índice de visibilidad.

El personal aeronáutico está, sin embargo, interesado en el alcance al cual pueden verse determinados objetos. Esto depende, no sólo de la transparencia de la atmósfera, sino también de factores tales como la naturaleza del objeto y su contraste con el fondo, el tamaño del objeto y la iluminación.

Se utiliza el término alcance visual para denotar la máxima distancia a la cual un objeto dado es visible para un observador particular en condiciones especificadas de luz. En algunos aeropuertos los observadores registran la distancia horizontal máxima a la cual pueden ver las señales de referencia de pista durante el día y las luces de pista durante la noche. Esto se conoce como alcance visual en la pista ( RVR). Ello no implica la identificación o reconocimiento del objeto, por lo que este alcance excede, normalmente, a la visibilidad ( meteorológica). El RVR es el parámetro que interesa al piloto durante el despegue y el aterrizaje. Generalmente se mide sólo cuando la visibilidad meteorológica es inferior a 1 km.

La visibilidad aire – aire presenta sus propios problemas. La posibilidad de ver un objeto a niveles superiores depende, no sólo del estado de la atmósfera, sino también del objeto observado. Aparte de que la visión del observador se halla también implicada. Se describe una visibilidad en vuelo como alcance medio de visibilidad hacia adelante desde el puesto de pilotaje de la aeronave en vuelo. Esta puede diferir de la correspondiente a la transparencia de la atmósfera, según quede afectada de distintas maneras.

Por ejemplo, la posibilidad de ver una aeronave lejana depende de factores tales como su tamaño, color, iluminación, fondo ( de contraste) y velocidad. El punto de vista del observador y la dirección de su línea de visión relativa al sol o a la luna también importan. Además el parabrisas puede empañarse o su transparencia mermarse por precipitación o engelamiento.

En caso todas las nubes la visibilidad en vuelo es muy pobre. Fuera de ellas, o de niebla y precipitación, es, normalmente, buena excepto en polvo, humo, calima, etc. Puede variar con lo altura ( incluso en una dirección horizontal) debido a la desigual distribución de las partículas enturbiadoras.

Las mediciones meteorológicas normales se hacen horizontalmente al nivel del suelo. Por consiguiente informan poco sobre la visibilidad desde puntos por encima del suelo. En su aproximación al aterrizaje, el piloto esta interesado en una visibilidad oblicua o alcance visual oblicuo. Incluso a tan poca altura como son los 30 metros, la visibilidad aire – tierra puede ser mucho mayor que la horizontal al nivel del suelo, si hay un estrato delgado de niebla. Por el contrario, la visibilidad oblicua desde el interior de una nube baja puede ser mucho menor que la meteorológica predominante en la superficie terrestre.

El resplandor causado por reflexión difusa de la luz solar desde la parte superior de un estrato de niebla o calima reducirá notablemente la visibilidad aire – tierra. Ocasionalmente una combinación de factores ofrece la posibilidad de que un piloto vea el aeródromo claramente desde la altura de un kilómetro y lo pierda temporalmente de vista en aproximación normal con niebla o humo.

En la parte aeronáutica deben tenerse en cuenta al considerarse los distintos elementos que obscurecen la nitidez o transparencia del aire. A continuación nos referimos primordialmente a los factores meteorológicos que conciernen a la aviación: a) Niebla y bruma; b) Nubes y precipitación; c) Tempestades de polvo y arena; d). Contaminación del aire.

[Clasificación de las Nieblas]